HURACÁN ERIN ALCANZA CATEGORÍA 5 Y AMENAZA EL CARIBE
MIAMI – El huracán Erin se intensificó rápidamente hasta alcanzar la categoría 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, mientras avanza hacia el Caribe, donde se espera que provoque inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra. La tormenta, que se convirtió en el primer huracán de la temporada atlántica, ha generado alertas en varias islas del Caribe y la costa este de Estados Unidos. ¿Qué áreas están en mayor riesgo? ¿Cómo se preparan las autoridades y la población ante la llegada del huracán? ¿Qué impacto podría tener Erin en la temporada de huracanes?
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) informó que los vientos máximos sostenidos de Erin alcanzaron los 255 kilómetros por hora. El huracán se dirige hacia las Antillas Menores, incluyendo las Islas Vírgenes Estadounidenses y Británicas, y Puerto Rico.
"Erin es ahora un catastrófico huracán de categoría 5", afirmó el NHC en un comunicado.
Las alertas de tormenta tropical siguen vigentes para Saint Martin, San Bartolomé y Sint Maarten. Se prevé que el ojo del huracán se mueva durante el fin de semana justo al norte de las Islas de Sotavento, las Islas Vírgenes y Puerto Rico.
La tormenta podría inundar las islas con hasta 15 centímetros de lluvia en zonas aisladas, según el NHC, que también alertó sobre posibles "inundaciones repentinas y urbanas de magnitud local, junto con deslizamientos de tierra o de lodo".
El oleaje generado por Erin afectará partes del norte de las Islas de Sotavento, las Islas Vírgenes, Puerto Rico, La Española (Haití y República Dominicana) y las Islas Turcas y Caicos el sábado y domingo. Este oleaje se extenderá a las Bahamas, las Bermudas y la costa este de Estados Unidos a principios de la próxima semana, creando corrientes "potencialmente mortales", indicó el NHC.
Si bien los meteorólogos confían en que Erin se mantendrá lejos de la costa estadounidense, advirtieron que la tormenta aún podría causar olas peligrosas y erosión en lugares como Carolina del Norte.
El cambio climático, concretamente el aumento de la temperatura del mar causado por la quema de combustibles fósiles, ha aumentado tanto la posibilidad de desarrollo de tormentas más intensas como su intensificación más rápida, según los científicos.
Fuentes:
Con información de NOAA, NHC y AFP.