Ucrania: Un Ataque con Drones Metódicamente Planeado Contra Aeropuertos Rusos

 

 

El audaz ataque con drones de Ucrania contra bases aéreas rusas el domingo pasado fue, según informes, un éxito rotundo gracias a su meticulosa planificación y ejecución impecable. El ataque, que impactó objetivos a miles de kilómetros de la frontera ucraniana, representa un cambio significativo en la dinámica del conflicto.

 

La Estrategia: Sorpresa y Alcance

 

El ataque se centró en cuatro bases aéreas rusas: Olenya (cerca de Murmansk), Diaghilev (en Ryazan Oblast), Ivanovo (base de transporte militar) y Belaya (en la región de Irkutsk). La distancia de estas bases a la frontera ucraniana – miles de kilómetros en algunos casos – sugiere una notable falta de preparación por parte de Rusia para este tipo de ataque. La ubicación de aeronaves estratégicas en la base de Belaya, visibles incluso en imágenes satelitales de Google Maps, indica un posible exceso de confianza por parte de Rusia en la impenetrabilidad de sus bases.

 

El elemento clave del éxito fue la capacidad de Ucrania para introducir los drones sigilosamente en territorio ruso. En lugar de lanzar los drones desde territorio ucraniano, fueron transportados en camiones hasta las cercanías de las bases aéreas. Los drones estaban ocultos dentro de casetas de madera, disimulados en compartimentos especialmente diseñados. Una vez en posición, las casetas se abrieron, permitiendo el lanzamiento de los drones.

 

Informes de medios rusos sugieren que el traslado de los camiones fue relativamente sencillo. Según los canales de Telegram Baza y Astra, un hombre ucraniano que residía en Rusia contrató a conductores para transportar las casetas hasta las proximidades de las bases aéreas. Las autoridades rusas, según la agencia de noticias RIA, están investigando a este individuo.

 

La Ejecución: Precisión y Tecnología

 

El ataque fue llevado a cabo, al parecer, con drones FPV (first-person view), operados remotamente. Una fuente involucrada en el desarrollo de drones ucranianos dijo a CNN que los pilotos probablemente no estaban cerca de los puntos de lanzamiento, utilizando una red de comunicaciones simple para controlar los drones, probablemente redes de telefonía móvil rusa, que son más difíciles de rastrear que sistemas como Starlink.

 

Las defensas aéreas rusas resultaron ineficaces contra este ataque de baja altitud y alta velocidad. La única forma eficaz de contrarrestar este tipo de ataques son las ametralladoras pesadas, pero, aparentemente, no estaban disponibles o no se desplegaron a tiempo en las bases aéreas.

 

CNN ha verificado y geolocalizado fotos y videos de las escenas, confirmando los daños en las bases aéreas. El Ministerio de Defensa ruso admitió los ataques, aunque minimizó las consecuencias, declarando que solo se dañaron “varias piezas de aeronaves” y que no hubo bajas. Sin embargo, blogueros militares rusos han expresado fuertes críticas por la falta de preparación.

 

Consecuencias y Análisis

 

El Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU) afirma que el ataque causó daños por valor de 7.000 millones de dólares y afectó al 34% de los aviones de Rusia con capacidad de lanzar misiles de crucero estratégicos. Aunque esta cifra no ha sido verificada de forma independiente, la imagen satelital muestra daños significativos a los aviones en la base aérea de Stepnoy, en la región de Irkutsk.

 

Ucrania asegura haber destruido varios bombarderos estratégicos Tu-95 y Tu-22M3, además de un avión de vigilancia A-50. Un experto del Royal United Services Institute (RUSI) señaló la dificultad para reemplazar estas aeronaves, ya que no se han producido durante décadas. El impacto de este ataque en la capacidad de Rusia para realizar ataques aéreos a gran escala contra Ucrania, y su capacidad de disuasión nuclear, aún se está evaluando.

 

El ataque ha sido descrito como un "éxito impresionante" y un golpe importante para la capacidad militar rusa. Subraya la eficacia de las tácticas de guerra asimétrica y la capacidad de Ucrania para lanzar operaciones audaces y precisas, incluso en territorio ruso. El éxito del operativo, sin embargo, no es sinónimo de un cambio decisivo en el conflicto, el que continua enfrentado.