¡Peligro Extremo! EEUU Prohíbe Viajes a Venezuela: ¡Alerta Roja!

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha lanzado una advertencia rotunda a sus ciudadanos: ¡No viajen a Venezuela! La alerta de viaje, emitida el 12 de mayo de 2025, eleva el nivel de riesgo a 4, el máximo en su escala, insta a los estadounidenses a evitar por completo el país sudamericano. La decisión, lejos de ser una sugerencia suave, representa una prohibición de facto, pintando un panorama sombrío y peligroso para cualquiera que se atreva a pisar suelo venezolano.

 

La advertencia no se queda en términos vagos. El comunicado del Departamento de Estado describe una realidad alarmante: un "peligro extremo" acecha a los ciudadanos estadounidenses en Venezuela. Se detallan riesgos concretos y aterradores: detenciones ilegales –con casos documentados de encarcelamientos prolongados sin debido proceso, llegando a cinco años–, tortura, terrorismo y secuestros. La delincuencia común, con robos a mano armada y homicidios, se presenta como un flagelo cotidiano. A esto se suman los disturbios civiles y la precaria situación de la salud pública, con una infraestructura médica deficiente.

 

La situación se agrava por la incapacidad del gobierno estadounidense para asistir a sus ciudadanos en Venezuela. Desde marzo de 2019, la embajada en Caracas ha cerrado sus puertas y todos los servicios consulares están suspendidos indefinidamente. En otras palabras: si un estadounidense se ve envuelto en problemas en Venezuela, estará completamente solo. Ni siquiera la asistencia consular de emergencia está disponible.

 

La alerta también destaca la amenaza de grupos terroristas colombianos operando en las zonas fronterizas, un elemento que incrementa el peligro para los viajeros y residentes. La falta de servicios básicos –gasolina, electricidad, agua, medicinas– agudiza la crisis humanitaria y contribuye a un ambiente de incertidumbre y desasosiego.

 

El gobierno estadounidense no se limita a advertir; exhorta a los estadounidenses que actualmente residen en Venezuela a que abandonen el país inmediatamente. La advertencia es inequívoca: la situación es tan grave que se recomienda incluso preparar testamentos, designar beneficiarios de seguros y otorgar poderes notariales antes de cualquier viaje. Se sugiere incluso contratar servicios de seguridad privada, una recomendación que refleja la extrema gravedad de la situación.

 

Esta alerta de viaje de máxima severidad no es solo una noticia; es una llamada de atención urgente. Las autoridades estadounidenses no solo expresan su preocupación, sino que prohíben explícitamente los viajes a Venezuela, revelando la profundidad de la crisis de seguridad y la precariedad de la situación en el país. Es una realidad que la comunidad internacional debe observar con atención y que obliga a una reflexión profunda sobre la situación en Venezuela.