Venezuela: Madre Detenida por Presunta Complicidad en Asesinato de Bebé de 9 Meses
Caracas, Venezuela – La muerte de una bebé de nueve meses en Ocumare del Tuy, estado Miranda, ha conmocionado a Venezuela y ha llevado a la detención de su madre, Estefanía Yarimar García Pérez, de 22 años, por presunta complicidad en el crimen. Las autoridades acusan a García Pérez de no haber impedido los constantes maltratos y abusos sexuales que sufrió su hija a manos de su padre, Luis Alejandro Infante Hernández, quien se encuentra prófugo de la justicia.
El caso salió a la luz cuando García Pérez llevó a la bebé, identificada como Allison Ailen García, a un centro de salud, alegando una caída accidental. Sin embargo, las evidencias médicas revelaron un traumatismo craneoencefálico incompatible con una simple caída, apuntando a un severo maltrato infantil. La bebé falleció posteriormente en el hospital general Simón Bolívar de los Valles del Tuy.
La investigación del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), dirigida por el comisario Douglas Rico, destapó una escalofriante realidad: la pequeña Allison era víctima de constantes golpizas y abusos sexuales por parte de su padre. Según el CICPC, la madre era consciente de estos hechos, pero no intervino para proteger a su hija.
La declaración de Rico señala que García Pérez estaba al tanto de los brutales maltratos y abusos sexuales a los que estaba siendo sometida su hija, pero no tomó ninguna medida para impedirlos ni denunciarlos. Esta omisión, según las autoridades, constituye una forma de complicidad en el crimen. Durante la detención de García Pérez, el CICPC incautó evidencia crucial, incluyendo un preservativo y un teléfono celular.
El caso ha generado una ola de indignación pública. Muchos cuestionan la responsabilidad de la madre en la muerte de su hija y la necesidad de una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y determinar la magnitud de su participación en el trágico suceso. Mientras tanto, la búsqueda de Infante Hernández, el principal sospechoso del asesinato y los abusos sexuales, continúa. Las autoridades han instado a la ciudadanía a proporcionar cualquier información que pueda ayudar a su captura. El caso ha sido remitido al Ministerio Público y se espera un juicio para determinar las responsabilidades penales correspondientes. Esta tragedia destaca la urgente necesidad de mejorar la protección de los niños en Venezuela y de fortalecer las políticas públicas contra la violencia doméstica y el abuso infantil.